Salvado de trigo

La ingesta adecuada de salvado de trigo se establece entre 20 y 30 g al día. Si se sobrepasan los 30 g, se producirán flatulencia, distensión abdominal y digestiones pesadas.

· Por su alto contenido en ácidos grasos insaturados, facilita el aumento del colesterol bueno. Además, es un cereal ideal para tratar patologías como los triglicéridos altos, diabetes e hipertensión arterial.

· La fibra que contiene actúa sobre la absorción de grasas, ya que las capta y evita su metabolización, por lo que las elimina. Asimismo, aumenta la movilidad intestinal, reduciendo el estreñimiento.

· También su fibra moviliza los ácidos grasos depositados, reduciendo el tejido adiposo.

· Otorga saciedad, ya que, al ponerse la fibra en contacto con los jugos del estómago, aumenta de tamaño, enviando señales al centro de saciedad reduciendo el apetito. De la misma manera, ayuda a controlar la ansiedad.

· El salvado de trigo es abundante en las vitaminas B5 o ácido pantoténico, vitamina B1 o tiamina B2 o riboflavina. Todas ellas, muy relacionadas en la mejora del estrés y la depresión.

· En un plan para adelgazar se recomienda agregar 1 o 2 cucharadas de salvado de trigo a los yogures, zumos, licuados, purés, sopas, ensaladas o caldos.